¿Algo mejor que hacer? [Bella]

-Claro, vamos -le contesté con una sonrisa y le enseñé todo el pueblo. No había mucha gente por la calle, así que resultó ser un paseo la mar de tranquilo -¿Te vas a quedar para mucho? -le pregunté curiosa.

Off: aun no se porque tu personaje odia a Bella >.<

-Si, es pequeño, pero acogedor -le informé cuando comenzó a hablar recordando la primera vez que había posado un pie allí para quedarme. No me gustaba para nada aquel sitio, pero ahora si.
-¿Y tienes algún lugar en donde estar? -aquella pregunta me pareció un poco estúpida nada mas formularla. Era una vampira, así que no necesitaba un hogar.

En aquel momento, cuando me dijo aquello, quise decirle que se quedara en la mansión; pero me cayé. No solo yo vivía allí. Además, Edward y yo estábamos en una cabaña, así que prácticamente pisabamos la mansión. No quería meter a mi prima ahí sin previo aviso ni nada por el estilo. Y tampoco se podía quedar con mi padre por que... El motivo era obvio, era una vampira.
-Yo te puedo ayudar a buscar un sitio. A lo mejor te puedes quedar en la mansión -dije. Aquello era verdad, no quería que después de tanto tiempo, mi prima desapareciera.

-No creo que Carlisle ni Esme pongan ninguna pega -le dije y le sonreí. Pareció interesarle mi propuesta, cosa que me alegraba -Y por los ojos no te preocupes. ¿Nunca has pensado en cambiar de dieta? -le pregunté interesada. Pocas veces había probado la sangre humana, y a decir verdad; era deliciosa. Pero te sentías menos bestia bebiendo sangre animal.

-Te sorprenderías de lo que uno es capaz de hacer -le dije y le sonreí. Me alegraba que le gustase la idea de quedarse en la mansión. Así no volvería a alejarme de mi prima, ya que hacia demasiado que no la veía.

-Lo sé -le comprendí. Cuando olí por primera vez a Renesmee, aquello se me hizo insoportable. -Pero al beber otro tipo de sangre te sientes... Menos bestia -finalicé con un susurro recordando como Edward en un pasado me comentaba como se sentía al ser vampiro. Sonreí levemente.

-Inténtalo -le aconsejé. Era cierto que al beber otro tipo de sangre te sentías mejor persona dentro de lo que cabía. Siempre había estado en contra de beber sangre humana, puede que por eso a mi me resultó mas fácil adaptarme a la dieta vampírica.